Jaume Franch
12/04/2015, 20:59
Cuenta la leyenda que, muchos años ha, reinaba la discordia entre los campesinos de la zona del Mediodia de Menorca. ¿El motivo? Alguien hacia desaparecer los límites territoriales que definían las ancestrales paredes de piedra en el medio rural. Se inculpaban entre ellos, hubo trifulcas y hasta algún suceso luctuoso derivado de enfrentamientos por este motivo.
Un dia, uno de ellos, se lamentaba en voz alta, de nuevo, mientras contemplaba otro muro misteriosamente mermado.
De repente oyó una voz que le decía:
- "No te lamentes tanto y escucha atentamente: Sé quien es el culpable de vuestra desgracia. Puedo ayudaros y resolverlo si me prometeis, a cambio, dejar de perseguirnos y sacrificarnos".
- El campesino asustado, pero resuelto, respondió después de reflexionar: "No sé quien eres pero pactaríamos con el diablo si nos diera una solución a este problema".
- Esa misma voz de timbre senil respondió airadamente: "Vosotros, necios arrogantes, nos llamáis brujas y nos acusáis falsamente de ser el origen de vuestras desgracias. Dejad de hacerlo y resolveremos vuestro problema".
El buen hombre, atónito por lo acontecido, reunió al Consejo Rural y expuso lo sucedido. Tras risotadas y escarnios, vinieron las preguntas y, luego, las propuestas, hasta que la mayoría de ellos decidió conceder un voto desesperado a esa propuesta diabólica.
Después de muchos días de acudir reiteradamente al mismo sitio y a la misma hora sin poder contactar con la bruja, una noche de plenilunio, el hombre recibió esta ordenanza:
- "Pintad con cal el lomo de los muros del campo y nosotras nos encargaremos de paralizar al devorador de piedras".
- "¿Devorador de piedras?" Dijo el hombre, incrédulo.
- "¡No discutas!, hacedlo y cumpliremos nuestra parte", escuchó como última frase.
Y así lo hicieron. A partir de ese momento los muros permanecieron intactos, salvo aquellos que no recibían el manto de cal.
Felices pero intrigados, los campesinos no dejaron de preguntarse sobre el misterioso "Devorador de piedras", que les había amargado su convivencia durante generaciones. Pero, un día, uno de ellos descubrió cómo las brujas cumplieron su parte del trato:
3344
Si caminais por Menorca, podeis visualizar al "Devorador de Piedras" en el camí de cavalls de Biniparratx.
Ah!, Cuando veáis una "Paret seca" derruida, fijaros si estaba encalada o no.
Un dia, uno de ellos, se lamentaba en voz alta, de nuevo, mientras contemplaba otro muro misteriosamente mermado.
De repente oyó una voz que le decía:
- "No te lamentes tanto y escucha atentamente: Sé quien es el culpable de vuestra desgracia. Puedo ayudaros y resolverlo si me prometeis, a cambio, dejar de perseguirnos y sacrificarnos".
- El campesino asustado, pero resuelto, respondió después de reflexionar: "No sé quien eres pero pactaríamos con el diablo si nos diera una solución a este problema".
- Esa misma voz de timbre senil respondió airadamente: "Vosotros, necios arrogantes, nos llamáis brujas y nos acusáis falsamente de ser el origen de vuestras desgracias. Dejad de hacerlo y resolveremos vuestro problema".
El buen hombre, atónito por lo acontecido, reunió al Consejo Rural y expuso lo sucedido. Tras risotadas y escarnios, vinieron las preguntas y, luego, las propuestas, hasta que la mayoría de ellos decidió conceder un voto desesperado a esa propuesta diabólica.
Después de muchos días de acudir reiteradamente al mismo sitio y a la misma hora sin poder contactar con la bruja, una noche de plenilunio, el hombre recibió esta ordenanza:
- "Pintad con cal el lomo de los muros del campo y nosotras nos encargaremos de paralizar al devorador de piedras".
- "¿Devorador de piedras?" Dijo el hombre, incrédulo.
- "¡No discutas!, hacedlo y cumpliremos nuestra parte", escuchó como última frase.
Y así lo hicieron. A partir de ese momento los muros permanecieron intactos, salvo aquellos que no recibían el manto de cal.
Felices pero intrigados, los campesinos no dejaron de preguntarse sobre el misterioso "Devorador de piedras", que les había amargado su convivencia durante generaciones. Pero, un día, uno de ellos descubrió cómo las brujas cumplieron su parte del trato:
3344
Si caminais por Menorca, podeis visualizar al "Devorador de Piedras" en el camí de cavalls de Biniparratx.
Ah!, Cuando veáis una "Paret seca" derruida, fijaros si estaba encalada o no.